Siempre y cuando el tema coincida con el tipo de contenido del sitio, sí, el tema puede ayudar a atraer clientes.
Pero por mucho que un tema pretenda hacer todo el trabajo por usted, en realidad es solo una parte del proceso.
Cualquier buen sitio web deberá planificarse y equiparse con imágenes apropiadas, bien elegidas y buena redacción, y solo los “widgets” más necesarios (si los hay). Esos factores serán mucho más importantes que cualquier elección de tema.
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En términos de temas comerciales versus un sitio web personalizado, como diseñador experimentado, prefiero construir sitios a partir de un tema básico para mis clientes (Básicamente, comenzando con la colección mínima de archivos de temas necesarios para que WP funcione).
A menos que un tema de stock se ajuste al 100% a las necesidades de un cliente, el tiempo requerido para aprender a desestructurar o adaptar aspectos de un tema comercial, o para agregar una característica faltante o personalizada, y hacer que funcione armoniosamente, generalmente tomará más tiempo que comenzando desde cero en primer lugar.
Muchos temas comerciales ofrecen editores de páginas avanzados para diseños sofisticados, pero pueden ser lentos y engorrosos de usar para sitios con muchas páginas de contenido.
Además, los temas de stock pueden estar demasiado cargados de características e hinchados, lo que ralentiza el rendimiento general de su sitio web, un factor crítico para retener a los visitantes a la mayoría de los sitios. (Nota: un buen almacenamiento en caché y un alojamiento más rápido pueden mitigar esta preocupación hasta cierto punto).
Pero para un sitio más simple, no hay nada de malo en un tema gratuito o comprado, y muchos de ellos están bien pulidos y diseñados, y pueden proporcionar una buena base para un sitio exitoso.
