Las aplicaciones se actualizan por los siguientes motivos:
Para eliminar errores e inestabilidades.
Para mejorar el rendimiento de la aplicación.
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Para agregar nuevas funciones a la aplicación
Para agregar compras de aplicaciones y anuncios dentro de la aplicación
Para mejorar la seguridad de la aplicación para protegerla de amenazas externas
Para solicitar nuevos permisos
Los desarrolladores suelen especificar qué hay de nuevo en sus versiones actualizadas de la aplicación
Ahora, en lo que respecta a las nuevas funciones, depende del usuario si las quiere o no. A veces, los nuevos permisos innecesarios solicitados por el desarrollador pueden hacer que el usuario piense que su privacidad está en juego. Por lo tanto, es aconsejable no actualizar esa aplicación, ya que sería mejor desinstalarla por completo, pero nadie odiaría que sus aplicaciones sean más rápidas, consuman menos RAM para las mismas operaciones, sean más seguras y tengan menos errores que antes.
Por lo tanto, es recomendable actualizar las aplicaciones si tiene una conexión WiFi ilimitada o puede pagar los planes de datos independientemente del costo. Siempre se menciona el tamaño de la actualización.