Teniendo en cuenta UX, es difícil no ver por qué hacerlo. Veo muchos profesionales tanto para usuarios como para desarrolladores de aplicaciones:
- Consistencia: teniendo en cuenta que el sitio está relacionado con la aplicación, el desarrollador sabe qué motor de navegador está abriendo la página, lo que lleva a no tener que preocuparse por la apariencia y funcionalidad del sitio en navegadores exóticos.
- Análisis: pagamos por servicios web como Google y Facebook con análisis. Saber lo que le gusta ver a un usuario es muy útil para el marketing, por lo que beneficia al desarrollador y, a cambio, puede disminuir la cantidad de anuncios y complementos gratuitos para aplicaciones, que mejoran la experiencia de usuario.
- Flexibilidad multiplataforma: las llamadas al navegador del sistema varían (ligeramente) entre los sistemas operativos, por lo que es una ventaja cuando se desarrolla una aplicación multiplataforma para no preocuparse por eso.
- Facilidad de implementación: es rápido agregar un navegador a su aplicación y, con eso, se asegura de que el usuario no tenga problemas relacionados con el navegador (consulte ‘Consistencia’).
- Retención: la web es un mar de enlaces. Tener un navegador dentro de su aplicación garantiza que, incluso si el usuario hace clic en enlaces a otros sitios, permanecerán dentro de su aplicación y volverán a ella, lo mismo no es cierto para los navegadores externos.