El modelo de suscripción para aplicaciones se ha vuelto bastante popular no solo en el mercado móvil sino también en el mercado de las computadoras de escritorio. Cosas como Office 365 y Adobe Creative Suite están allanando el camino, mientras que aplicaciones como Netflix, Spotify y YouTube se han apoderado del lado móvil.
Los usuarios esperan un producto que se actualiza y evoluciona continuamente y la única forma de lograrlo sin caer en bancarrota es cobrando una pequeña tarifa.
La compañía con la que trabajo, Touchtap , publicó recientemente un blog sobre suscripciones, planteando la pregunta: ¿son las suscripciones el nuevo pan de cada día del desarrollo de aplicaciones móviles?
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Yo diría que son por el momento. Con la disminución de los pagos únicos y la falta de voluntad de las personas para pagar las actualizaciones, la suscripción tiene más sentido. No solo asegura que los desarrolladores reciban un pago por el trabajo que realizan, sino que también garantiza que el usuario siempre tenga una actualización que sea compatible. Puede que no funcione con todas las aplicaciones, pero ciertamente lo hará para muchos.
