¿Cuáles son las principales diferencias y consideraciones en el diseño de aplicaciones nativas frente a aplicaciones web?

Una de las primeras cosas que se debe considerar es preguntar si la aplicación propuesta debe ser nativa o la web, o ambas.

Para responder a esa pregunta, debe ver cuál es el problema que la aplicación intenta resolver y si este problema es frecuente u ocasional.

Esa respuesta puede variar de un usuario a otro, pero para la rápida mayoría de su mercado, ¿cuál es la respuesta común?

Si no sabe la respuesta, su primera tarea sería preguntar a sus clientes potenciales. Si tuvieran ese problema, ¿cómo tratarían de resolverlo, dónde buscarían una solución? ¿Qué esperarían que hiciera la herramienta? ¿En qué plataforma o dispositivo tenderían a resolverlo?

  • Si el problema es frecuente, sus usuarios probablemente desearían tener una aplicación nativa para interactuar, ya que verían el valor de tener una aplicación dedicada en sus móviles, pero si la solución al problema es ocasional, entonces ofrecer una web receptiva La aplicación podría ser suficiente.
  • Si el problema no es algo que el usuario tendería a resolver en su dispositivo móvil, solo una aplicación web de escritorio podría ser la adecuada. Por experiencia, invertir en aplicaciones nativas requiere más recursos y tiempo que su contraparte web.
  • Si la solución que ofrece al problema que tiene no es algo que el usuario vea un valor día tras día, existe una buena posibilidad de que su aplicación nativa se olvide en algún lugar de una carpeta o simplemente se desinstale después de cierto tiempo a favor o usando la aplicación web cuando sea necesario.