Los procesadores de texto modernos como Word y WordPerfect tienen correctores ortográficos buenos, pero de ninguna manera perfectos. Nadie debería suponer que la autocorrección podría ser confiable, porque insertaría errores y correcciones válidas. Un estudio exhaustivo en Grammar Checker Comparison Tests tiene mucha información sobre más de 40 programas de verificación de texto: lo que pueden y no pueden hacer para corregir la ortografía, la puntuación, la mecánica y el estilo en inglés, y cómo se comparan al verificar los documentos publicados que contienen errores.
Vale la pena señalar que existe un excelente corrector ortográfico para las frases de dos palabras en el que una o ambas palabras están mal escritas en contexto (“errores ortográficos contextuales”). Es el motor de búsqueda de Google. Escriba una frase de dos palabras mal escrita en Google y haga clic en el icono “buscar”, y Google probablemente cuestionará el término y ofrecerá la ortografía correcta. Esta hazaña se basa en digerir grandes cantidades de textos, y supongo que muy pronto, Google hará un buen trabajo con frases de más de dos palabras. No es muy útil para corregir documentos, pero es una hazaña de procesamiento de Big Data.
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