Aquí están los diez beneficios clave que trae tener un software ERP:
- Escalabilidad: un sistema ERP es fácilmente escalable. Eso significa que es fácil agregar nuevas funciones al sistema a medida que la empresa necesita un cambio. Esto podría significar una fácil administración de nuevos procesos, departamentos y más.
- Informes mejorados: Gran parte de la ineficiencia en el trabajo operativo proviene de informes inadecuados. Con un sistema ERP, esta posibilidad se elimina ya que los informes siguen un sistema de plantillas automatizado, lo que permite que varios departamentos accedan a la información sin problemas.
- Calidad de los datos: en comparación con el mantenimiento manual de registros u otros enfoques tradicionales, un sistema ERP mejora la calidad de los datos al mejorar los procesos subyacentes. Como resultado, se pueden alcanzar mejores decisiones comerciales.
- Menor costo de operaciones: un sistema ERP introduce innovaciones fundamentales en la administración de recursos, lo que elimina los retrasos y, por lo tanto, reduce el costo de las operaciones. Por ejemplo, el uso de la movilidad permite la recopilación de datos en tiempo real, lo cual es indispensable para reducir los costos.
- Mejor CRM: un beneficio directo del uso de un buen sistema ERP es la mejora de las relaciones con los clientes como resultado de mejores procesos comerciales.
- Análisis empresarial: tener datos de alta calidad permite a las empresas utilizar el poder de las herramientas inteligentes de análisis para llegar a mejores decisiones comerciales. De hecho, muchos buenos sistemas ERP tienen una funcionalidad de análisis incorporada para permitir un análisis de datos más fácil.
- Acceso a datos mejorado: controlar el acceso a datos de manera adecuada siempre es un desafío en las organizaciones. Con un sistema ERP, este desafío se supera con el uso de gestión avanzada de usuarios y control de acceso.
- Mejor cadena de suministro: tener el sistema ERP correcto significa mejorar la adquisición, el inventario, la previsión de la demanda, etc., esencialmente mejorando toda la cadena de suministro y haciéndola más receptiva.
- Cumplimiento normativo: tener el sistema bajo control significa que las organizaciones pueden cumplir mejor con los reglamentos. Además, los requisitos reglamentarios más importantes y recurrentes pueden integrarse directamente en el sistema.
- Complejidad reducida: Quizás el argumento más elegante a favor de los sistemas ERP es que reducen la complejidad de un negocio e introducen un sistema de flujos de trabajo cuidadosamente diseñado. Esto hace que toda la cadena de recursos humanos sea más eficiente.