Imprima algunas tarjetas, haga un pequeño sitio web mostrando sus habilidades. En realidad, no necesita ninguna de estas cosas, pero le ayuda a verse y sentirse más profesional. Dile a todos que sabes que eres diseñador web. Eso debería bastar. De lo contrario, podría llamar a una serie de pequeñas empresas y ofrecerles un trato. Muéstreles su sitio web en dispositivos móviles y ofrézcales un sitio web diseñado de manera receptiva que se vea en un teléfono móvil o tableta. Diles que es un especial. Cuando el sitio web esté a punto de lanzarse, intente que acepten permitirle administrar su alojamiento. O bien, puede enviar un volante barato: A4 cortado en tres volantes de tamaño ‘DLE’. Recorra las áreas industriales donde las empresas tienen espacio cerrado. O dé charlas sobre algo basado en la web: SEO o monetización de su blog o seguridad o cómo escribir excelente contenido, o qué hacer y qué no hacer con un excelente diseño web en los desayunos de redes empresariales. Trae tus cartas. Digamos que haces diseño web. O ofrezca ayudar a una organización sin fines de lucro. Puede publicar anuncios en el periódico local, carteles, en cualquier lugar. Publicidad en línea para clientes. Responda preguntas en Quora o Linkedin y sea conocido de esa manera. Al final del día, es solo marketing. Por lo general, alguien que conoces conocerá a alguien que quiere hacer algo y tiene algo de dinero para pagarlo. ¡Buena suerte!