Hay dos respuestas a esta pregunta, sí y no.
Primero está la respuesta técnica: Sí, los ISP tienen la capacidad de bloquear el acceso a tipos específicos de contenido. Aquí hay algunos ejemplos de esto. En el Reino Unido, la pornografía en Internet está bloqueada por defecto. En China, grandes extensiones de Internet están bloqueadas. Además, varios ISP y algunos países han bloqueado el acceso a Pirate Bay.
Nota: Todos estos bloqueos pueden superarse con inteligencia, esfuerzo o dinero (elija cualquiera de los dos), pero son efectivos para bloquear un gran número de usuarios.
- ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de permitir aplicaciones de Android en dispositivos BlackBerry (y viceversa)?
- ¿Cómo clasifica Google los libros en Google Play Book Store?
- ¿Cómo puedes descargar aplicaciones de Android solo para EE. UU. Internacionalmente?
- ¿Cuál es la mejor aplicación de bloc de notas gratuita disponible para Android?
- ¿Por qué algunas películas solo están disponibles para comprar y no alquilar en plataformas en línea como iTunes y Google Play?
La segunda es la respuesta capitalista: No, los ISP (en mercados competitivos) no bloquearán el acceso a su contenido porque alejará a las empresas.
Los consumidores (usted) tienen poder sobre los proveedores en un mercado competitivo. En mi área, el servicio inalámbrico, Comcast y At & t compiten por mis dólares de acceso a Internet. Si mi proveedor bloqueara el acceso a Amazon, Google o Netflix, inmediatamente cancelaría y reemplazaría el servicio. Si todos bloquearan el contenido, comenzaría mi propio ISP * para aprovechar la oportunidad de mercado que crearon.
* Construir un pequeño ISP no es terriblemente difícil. Obtener ganancias es otra cosa.
En los Estados Unidos estamos en un prolongado debate sobre la “neutralidad de la red”. Una posición en este argumento es que los ISP deben ser tratados como utilidades como las redes telefónicas. El comportamiento de bloqueo de un ISP de servicios públicos podría ser regulado por el Gobierno. En mi opinión, la competencia es un fuerte argumento contra el tratamiento de los ISP como servicios públicos. La carga legal de iniciar un servicio público me impediría iniciar mi propio ISP. Crearía una barrera de entrada en el mercado. Esto disminuye la competencia entre los ISP. La disminución de la competencia aumenta los precios y aumenta la probabilidad de mal comportamiento.